30 minutos diarios de ejercicio físico al aire libre se traducen en bienestar, autoestima y motivación. Disfrutar de la naturaleza, de los rayos del sol y la sensación de libertad ¡es gratis! Si no sos fan del gimnasio esta es tu solución para mantenerte en forma y renovar tu energía. Pero ¿qué tipo de ejercicios podés hacer? Hay opciones de sobra: running, bicicleta, deportes acuáticos, aeróbico, entre otros… Mirá las razones por las que entrenar a la intemperie te va a venir bien…
Febo asoma. A la vez que haces ejercicio, estarás disfrutando del sol y del paisaje ¿Sabías que la vitamina D que sintetizamos a partir de la exposición del sol tiene grandes beneficios sobre la salud de los huesos y músculos? Mejora la función inmunológica e incrementa la producción de las “hormonas de la felicidad”. ¡Ojo! Fijate de salir en horarios prudentes en verano y siempre usar protector solar para cuidar tu piel.
Enseñanza para los más chicos. Salir a dar un paseo o andar en bicicleta con tus hijos es otra forma de cambiar de aire y renovar la energía mientras compartís con ellos. Además favorecés que vivan y aprendan hábitos saludables y que sepan cuidar la naturaleza respetando la casa común.
Buen humor y creatividad. Un estudio de la Universidad de Richmond demuestra que, si haces a diario media hora de ejercicios de tonificación, te cambia el humor. Para bien ¡obvio! Además salir de la rutina habitual y de un gimnasio que siempre es igual, te permite vivir experiencias en entornos cambiantes que fomentan la creatividad.
Bye bye ansiedad. El aire libre de la montaña y del río tiene una ventaja añadida: el sonido. Escuchar como fluye el agua, el canto de los pájaros, el de la copa de los árboles con la brisa… es relajante y disipa la ansiedad y el stress.
Cuidarse hace bien. Hacer una media de 30-60 minutos de ejercicio cardiovascular aeróbico mejora la capacidad del sistema inmunológico para reconocer virus y bacterias. Ahora bien, ¡cuidado con pasarse! Más de 90 minutos de forma intensa y continuada, te llevará en la dirección contraria.
TIP: Si lo tuyo es el gimnasio, aunque estés yendo es recomendable que de vez en cuando rompas con esa rutina para conservar la motivación. Dedicá una o dos veces a la semana para hacer ejercicio al aire libre. Es cierto que los gimnasios tienen algunas ventajas, como la diversidad de máquinas para ejercitar todas las partes del cuerpo, el estar rodeado de más personas que pueden ayudar a mantener tu motivación, seguir con la rutina de deporte cuando llueve o hace frío, etc.
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